Como cada primavera, las fresas son una de las frutas estrella de la temporada.
Aunque gracias a los cultivos en invernadero, podemos encontrarlas todo el año, lo cierto es que en primavera y verano es cuando podemos consumirlas frescas y de temporada, es decir, criadas de la forma más natural posible.
Gracias a la versatilidad que tiene esta fruta, contamos con infinitud de posibilidades dentro de la cocina. Es perfecta tanto para comer sola como con un yogur o un zumo… Si somos más golosos, acompañadas de chocolate, son una delicia.
Sin embargo, más allá de su aroma y rico sabor, los beneficios que tiene esta fruta al ser rica en vitaminas y minerales son innumerables.
3 beneficios de las fresas para la salud
- Son una fuente de vitamina C
Aunque nos parezca sorprendente, las fresas contienen mucha más vitamina C que una naranja. La vitamina C, nos ayuda a proteger nuestro sistema inmunológico y favorece la absorción de hierro. Además, nos protege frente a problemas cardiovasculares y mejora la salud de nuestra piel.
- Favorecen el tránsito intestinal
Esta fruta, al ser rica en fibra, favorece el tránsito intestinal y lo regularla. Además, contiene diferentes componentes como el ácido salicílico y los fenoles que ayudan a controlar la inflamación abdominal
- Ayudan a disminuir el nivel de colesterol malo (LDL)
Las fresas, gracias a la gran cantidad de ácido potasio, fósforo y potasio que contienen, ayudan a disminuir los niveles de colesterol en sangre.
¿Cómo conservarlas adecuadamente?
La fresa es una fruta muy delicada y que se deteriora con facilidad. Es importante recordar que en el momento de compra tengamos en mente si vamos a poder consumirlas a corto plazo, pues es una fruta que desde el momento en el que se recolectan empieza a debilitarse.
Para conservarlas adecuadamente debemos guardarlas en la nevera, y sin lavarlas. Es importante que observemos una por una las fresas antes de guardarlas puesto que, si alguna tuviese moho o estuviese podrida, debemos tirarla directamente a la basura.
Es aconsejable que nunca cerremos herméticamente las fresas, necesitan respirar. Si por cualquier motivo queremos taparlas deberemos hacer unos agujeros o utilizar papel transpirable.
Si queréis conocer acerca de nuestras fresas, tenéis disponible una ficha de producto aquí.